El pasado puente que dio comienzos a noviembre, me fui al pueblo, y que mejor que aprovechar para escaparnos un ratito al monte, en el que puedes relajarte, admirar las maravillas que nos brinda, y respirar el aire sin contaminación de la naturaleza. Incluso buscar alguna seta u hongo (¡pero ojo con lo que se coge, que no todo es comestible!) vas cojiendo una y otra, cada una de las que coges te motiva para continuar, y te lleva a la siguiente y así sucesivamente, hasta que llega la hora de volver a casa.
Y, para esos momentos en los que te apetece salir al campo pero que por cualquier motivo no puedes, que no se te olvide la cámara en casa cuando tengas la oportunidad de ir. Saca fotos de lo que más te guste, y cuando sientas necesidad de ir al campo y no puedas, ¡miralas!, no es lo mismo, pero es lo más parecido a ello.
Aquí os dejo algunas imagenes que hice e otro día, que me parecen interesantes y artísticas.
(tronco tronzado visto desde arriba)
(la única flor que vi, en toda la mañana y que demuestra que la primavera acabó..)
(y llegó el otoño, los frutos se caen..)
(las hojas amarillean, hasta caer..)
(y desnudar los árboles..)
(dejando al descubierto sus troncos y ramas.)
Espero que os hayan gustado.
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